La veeduría instalada este lunes para acompañar el proceso de liquidación de la concesión del aeropuerto Ernesto Cortissoz al Grupo Aeroportuario del Caribe, más que “auditorías”, busca una solución al problema del terminal aéreo inconcluso, coincidieron en señalar voceros gremiales que harán parte de ese control ciudadano.

Se trata de una veeduría técnica que servirá de respaldo al proceso de reversión del contrato y posterior retoma de parte de la Aeronáutica Civil. 

Héctor Carbonell, director ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, aseguró que “el principal objetivo de esta veeduría es lograr que se hagan las obras que el aeropuerto Ernesto Cortissoz necesita para que los barranquilleros, que los turistas, que la región necesita en materia de comodidad y ayudas aeronáutica en este sentido".

Dijo que "el aeropuerto en este momento se encuentra en un estado, contractualmente hablando, en un proceso de liquidación y ese proceso incluye la entrega en un tiempo determinado a la Aeronáutica Civil”.

Además se quiere que el proceso de reversión se haga de una manera correcta y que posteriormente lleguen a una operación correcta y segura con estándares de servicios. 

Según la información recopilada por los gremios, se necesitan entre 70.000 y 100.000 millones de pesos para finalizar las obras que quedaron en marcha ante el fracaso de la concesión.

La terminación del muelle internacional, la zona de maletas en el muelle nacional, un ascensor, escaleras eléctricas, la terminal de cargas y una estación de extinción de incendio, hacen parte de las obras inconclusas del Corissoz.

Según expertos, la culminación de las obras es lo más práctico y lo que menos recursos requiere para la modernización del aeropuerto.

La ANI entregó por 20 años en 2015 al Grupo Aeroportuario del Caribe la concesión del Cortissoz por 610 mil millones de pesos pero la Cámara de Comercio de Bogotá, tras un laudo arbitral de mayo de 2022, ordenó la liquidación del contrato.